El autor terminó su formación como pintor en 1989, desde entonces ha pasado por varios periodos de trabajo en los que ha dejado constancia de diferentes aspectos de las posibilidades de la pintura.
Desde el principio se alejó de los aspectos representativos, es decir: de tratar de representar el aspecto exterior de la naturaleza. Fue atraído siempre por lo que está detrás de (o velado por) la apariencia del mundo que muestran los sentidos y las convenciones sociales, interesándose principalmente por la vida interior del hombre y por la estructura que subyace a todos los procesos universales.
Por tanto, el autor está convencido de que la purificación, y el desarrollo consciente de las potencialidades del ser humano (su ascensión en la escala del ser), es decir, el trabajo interior del artista, es lo que puede garantizar el sentido de la obra de arte .
A nivel formal todo esto se traduce en la absoluta relevancia de las relaciones de los elementos plásticos, por encima de otras consideraciones que lleven al espectador a \"soñar\" a través de asociaciones visuales.
Su trabajo durante todos estos años ha generado obras de muy diferentes hechuras, \"estilos\" y aspecto formal. A excepción de obras que podrían calificarse de \"ensayos\" pueden clasificarse en los siguientes grupos o series:
Desde 1989 hasta 2002 y sin titulo genérico realizó obras que pueden calificarse de Abstracción geométrica.
En estas obras influenciadas principalmente por Piet Mondrian, Wassily Kandinsky, Kazimir Malevich, Inés Medina y Jorge Oteiza utilizaba tan solo líneas rectas verticales y horizontales y colores planos. Buscaba en estas obras lo que puede llamarse la \"neutralidad significativa\" y el cuadro como unidad autónoma de significado.
De 2003 a 2009 realizó la serie que llamó \"Las mil caras del héroe (imágenes pantalla)\"y que a su vez está dividida en cuatro grupos.
Esta serie partió de la toma de consciencia de la multiplicidad de \"yoes\" que habita en todo ser humano. Formalmente consiste en imágenes de caras y al final también algunos cuerpos o partes de ellos, fondos irreales y geométricos, composición central y simétrica, desnaturalizada, sin gesto, sirviendo así como \"espejo\" en el que el espectador se proyecte a sí mismo.
Paralelamente a la serie anterior, en 2007 produjo la serie en papel \"Verticárbol\".
Esta vez el punto de partida era la línea vertical que divide el cuadro en dos y que espontáneamente se transformaba en algo así como un árbol o rama de árbol. El resultado tiene que ver con la unidad (soledad) y el silencio.
Durante 2010 pintó una serie de ocho cuadros titulada \"Metá\".
Los cuadros de esta serie se componen de una multiplicidad de figuras \"flotando\" sobre un fondo más o menos nebuloso. Son cuadros programados al detalle en los que la composición ha sido estudiada con obsesiva exactitud. Estudió en esta serie ante todo las relaciones entre la multiplicidad y la unidad y entre el desorden y el orden.
Durante finales de 2010 y principios de 2011 surgió una serie en papel que lleva el título de \"El otro lado (mano izquierda)\".
Esta serie fue pintada con la mano izquierda (el autor es diestro) y responde a la necesidad de soltarse a la espontaneidad y sacar a la luz partes de sí no exploradas hasta entonces. De todas las obras que realizó de esta manera, seleccionó algunas que respondían a su criterio de calidad artística.
De 2011 a finales de 2014 pintó la larga serie \"Embrión\" dividida a su vez en \"(Fase 1)\" y \"(Fase 2)\".
Esta serie aunque formalmente parezca la más simple, monótona y no articulada es la que responde a inquietudes más complejas. Se conecta en un principio con \"Metá\" y sobre todo con \"El otro lado...\". Parte de una especie de negación. El autor llega a darse cuenta de que los conceptos artísticos que maneja, las motivaciones de su hacer, el contenido imaginado de sus obras, la relación de sus obras con el mundo, en fin, todo lo que él cree, piensa y opina de su trabajo, es en realidad falso, inauténtico, auto-tranquilizante, irreal. (Notesé que esto se refiere a su mundo mental, no a las obras en sí). Tras la toma de conciencia de todo esto Luisjo se plantea seriamente dejar de pintar para siempre. Trata de reorientar su trabajo hacia otras cosas pero, como si se viese a sí mismo desde fuera, comprueba que no deja de pintar. ¿Qué pintar, entonces? Nada. Pintar, pero no referirse a esto ni a aquello, referirse a NADA. Se da cuenta que NADA es lo que contiene todas las posibilidades. ¿Qué es lo que siendo NADA contiene las posibilidades? La semilla, el huevo, la célula, el círculo, la esfera, el centro, el núcleo, el agujero, EL EMBRIÓN...
A Luisjo Hernández le ha caracterizado una actitud de búsqueda solitaria. Alejado de la vorágine del mundo del arte, ha realizado pequeñas exposiciones y ha tenido relaciones más bien íntimas con algunos pocos colegas artistas. No obstante, nunca ha perdido de vista los grandes problemas del arte y sobre todo del ser humano, que en definitiva es el protagonista absoluto del arte.
Luis José Hernández nació en Bilbao (España) en 1966.
Se formó como delineante industrial y comenzó estudios de arquitectura técnica, que no terminó. Aprendió el oficio de pintor en dos diferentes estudios en Bilbao durante un total de cinco años, su principal maestra fue Inés Medina.
Vivió en Bilbao hasta 2003, ese año se trasladó a Barcelona (España) donde vive desde entonces.
Además de su principal actividad (la pintura) ha diseñado y construido interiores de locales comerciales, ha confeccionado objetos para el teatro, ha impartido clases de dibujo y pintura y ha realizado \"miniaturas arquitectónicas\".